Están un alemán, un argentino, una colombiana y una viejita en un tren con camarotes. Cuando de repente el tren pasa por un túnel, se apagan las luces y en el medio del túnel se escucha un golpe.
Cuando vuelve la luz, aparece el alemán con los cinco dedos marcados en la cara.
El alemán piensa: "El argentino le quiso tocar las tetas a la colombiana, esta se confundió y me pego una cachetada a mi".
La viejita piensa: "El alemán le quiso tocar las tetas a la chica, ésta se ofendió y le pegó una cachetada".
La tetona piensa: "El alemán me quiso tocar las tetas, se confundió y se las toco a la vieja, esta se ofendió y le pegó una cachetada".
Y el argentino piensa: "No veo la hora de pasar por otro túnel así le doy otro golpe a este alemán hijo de puta que nos dejó afuera del mundial".
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